Vídeo instalación, acción. 1985.
Javier Codesal y Raúl Rodríguez.
Cadalso de madera. Plataforma cuadrada con una escalera de acceso y un poste vertical fijado en la mitad de una de sus caras, frente a la escalera. El poste lleva ensartado un cajón que se desplaza arriba y abajo. Al pie del poste, un taburete. El cajón hace las veces de garrote, ya que en su base presenta un agujero por donde pasa la cabeza de quien esté sentado en el taburete, tras poner el cajón a la altura conveniente. Dentro del cajón hay dos pantallas de vídeo y dos pequeños altavoces que susurran un texto. Las pantallas están conectadas por circuito cerrado con dos cámaras que cubren distintos puntos de vista del cadalso. El reo asiste en privado (la privacidad que aporta el aislamiento del cajón) al espectáculo de su propia ejecución, espectáculo constituido por las miradas del resto del público que se encuentra en torno al cadalso. Dos actuantes que llevan capuchas de verdugo capturan entre el público a los reos, sin hablar con ellos y prefiriendo a quienes se muestran remisos. El reo es esposado y conducido al cadalso, se ajusta el cajón para que quede dentro su cabeza y permanece así unos minutos hasta ser liberado. Garrote vil fue montado en el recibidor de un teatro (Sala Borja, Valladolid) durante la programación teatral El Cabaret de la sonrisa. Funcionaba antes de cada representación teatral y en los descansos.