Acción. 1986.
Proyecto, realización y actuación: Javier Codesal, Raúl Rodríguez. Dulzainas: Pedro Herrera, Javier Blasco.
El espacio está presidido por un gran cruz central, forrada con peluche negro, sobre la cual se han fijado varias maquetas de aviones. Pequeñas cruces convergen hacia la cruz central: son también de peluche, en varios colores, y están pegadas al suelo como alfombrillas. Hay además una instalación de doce objetos iguales (cada objeto es un montaje de hornillo eléctrico, varillas metálicas y bandera española). Las banderas (objetos de souvenir) quedan a 50 cm sobre los hornillos y poseen un mecanismo que permite que sean izadas mientras suena un fragmento del himno nacional. Los hornillos están conectados en serie.
La acción comienza cuando dos dulzaineros interpretan una pieza popular a la única luz de los hornillos. Tras esto, se suceden varias acciones. Dos actuantes, pertrechados con armaduras medievales, manipulan los mecanismos de las banderas hasta que todas suenan al unísono. Uno de los actuantes, vistiendo ropa militar contemporánea, repta arrastrando una olla repleta de garbanzos crudos; se levanta ante un atril y lee varios textos, interrumpiendo la lectura de vez en cuando para llenar de garbanzos su casco y ponérselo, haciendo ruido al caer los garbanzos contra el suelo. El otro actuante viste una falda/bandera y una capucha, y lleva atada a su tobillo una cadena en cuyo extremo hay una tabla de madera; arranca los aviones de la cruz y, sirviéndose de un cuchillo de carnicero, los trocea sobre la tabla.
La acción fue presentada en la III Muestra de Teatro Joven Madrileño (Semana de la juventud, Madrid, 1986).