Instalación: dibujos y sonido amplificado. 2003.
Arañar la memoria, el dibujo reducido a eso. Se trata de dibujos orientados a señalar el rostro del padre. Definen por lo mismo la posición del hijo. Parece que todo discurso o actividad que compromete la imagen de un padre trabaja a la inversa en la producción de una forma del hijo. Y, del mismo modo que no hay hijo de una vez por todas, en tanto que la filiación y lo que viene de ahí como identidad son recursos inestables y siempre en construcción, lo que contiene la serie no es una imagen del padre, sino muchas, según explica Jesús González Requena en el texto hecho a propósito de estos dibujos.
18 dibujos con grafito sobre papel Carson, 21 x 15 cm c/u. Los dibujos datan de 2002. La instalación se completa con el sonido de un texto escrito y leído por Jesús González Requena, en el cual comenta los dibujos. Hay una versión de la obra para iPad, de 2011.