Serie de 3 fotografías. 60 x 44, 3 cm cada foto. 2001.
Tres mujeres mayores sujetan el cuerpo malformado de una guitarra (una pieza de Codesal titulada Almario). La posición del objeto abusa una vez más de la analogía clásica entre cuerpo de mujer y caja de la guitarra, aunque estas modelos se apartan deliberadamente del estándar al que remite dicha metáfora. A esta primera ambigüedad se suma la presión del título, pues si son madres aquello que sostienen bien podrá ser un hijo. En la intersección del cuerpo ambiguo de la madre con el cuerpo incompleto o inmaduro del hijo surge el sonido, negado por la estructura de esa guitarra, como significante que reverbera su propia negatividad.
Con la participación de: María Pérez, Ramona del Buey, Natividad Pagazaurtundúa. Colaboración: Alex Francés, Julia Sieiro. Agradecimientos: Paz Gimeno, José Antonio Codesal, José Luis Benedí.